Ni una renuncia más por hostigamiento...

La maestra Virginia Hernández Crisanto finalmente dejó el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Celaya. Tras un año de hostigamiento laboral firmó su salida.

La semana pasada fue despedida por el director Dagoberto Serrano, argumentando que por “su edad de más de 70 años” es mejor que ya descanse en su casa.

El despido evidenció el año de mal trato que recibió la maestra de parte del Director, y en un texto difundido en redes sociales, la Maestra, experta en grabado y con más de 40 años de trabajo a favor de las culturas populares, evidenció lo que ocurre al interior del instituto.

Éstos son sus clamores: 

“Nunca más, despidos injustificados. Ni una renuncia más provocada por el hostigamiento laboral. No a la violencia de género. No a la discriminación. No a la violación de los derechos de los trabajadores, sean mujeres u hombres. No más mentiras, difamación e hipocresías por parte del titular de cultura en el municipio. Que la procuraduría de los derechos humanos, aplique sanciones más severas a quien los violente. Que la sanción no sea el equivalente a un castigo escolar”.

La maestra denunció la semana pasada que tras 40 de trabajo en cultura en el municipio y a 6 meses de jubilarse le notificaron que estaba despedida.

“Es una salida consensada por años de servicio… Hablamos de una persona que ya está en el umbral de los 70 años y creo que es tiempo de que ella pueda ya disfrutar su descanso y hacer otros proyectos con menor intensidad de los que tenemos en el instituto de arte y cultura”, así justificó el Director la salida.

Pero la maestra reveló que realmente lo que ocurrió es que durante un año fue víctima de acoso laboral hasta que la corrieron y que prefirió callar esperando su jubilación y no manchar su nombre.

La presidenta Elvira Paniagua señaló que al conocer el caso le ofreció quedarse pero ya no aceptó.

“Asumí el tema como propio cuando leí las notas, yo tengo datos totalmente diferentes, mi jurídico estuvo presente, se platicó con la maestra, de buena manera se le ofreció quedarse y dijo que no, que estaba en los tiempos para su jubilación y muy tranquila”.

La Presidenta dijo que no tiene ningún reporte de que la maestra haya recibido mal trato.

“Se le propuso quedarse obviamente, pero dijo que ella ya se retiraba ahorita”, agregó.

Pero la regidora Bárbara Varela, presidenta de la Comisión de Igualdad lamentó que el hostigamiento y acoso laboral que sufrió la maestra la llevaran a no permanecer en el trabajo de toda su vida.

“Ella vivió este acoso laboral y por el cariño que tiene a su trabajo lo estuvo tolerando y tratando de salir. Ella tiene una plaza de 6 horas en el Instituto Nacional de Bellas Artes con clases de grabado, la regidora Mónica Delgado y una servidora nos acercamos a la alcaldesa y ella dijo que es un tema de justicia y que esté tranquila”.

“La maestra Vicky estuvo un poco meditando cuál sería la situación en la que estaría trabajando para jubilarse de la plaza del INBA y decidió si aceptar esta baja. Desde luego sale con todas las de la ley como debe de ser, sin embargo, va a conservar sus clases, se traslada su taller de grabado al Ximhai para que tenga más tranquilidad”.

Dijo que existen más casos de trabajadoras acosadas en el Instituto y que analizarán si se puede presentar una queja en alguna instancia.

“La salida es por razones injustas, porque vuelve a ser un tema en esa institución el acoso laboral, sobre todo a las mujeres, y es un tema en el que vamos a estar trabajando. Es un tema de derechos humanos, vamos a ver cómo lo podemos ir conduciendo porque no puede ser que una persona acepte que la corran, o acepte retirarse o acepte jubilarse porque ya no soporta el acoso, esa es la gravedad del asunto, que alguien que es valioso, que está activo, que ha dedicado y ha construido mucho en una institución y lo sigue haciendo se vea obligada a retirarse por acoso laboral”.

“Está su caso y el de muchas personas, habrá que ver si se puede promover una queja más plural o ella decide hacerlo de forma individual porque sí es un tema que no se puede quedar así”, agregó la Regidora.

Hoy cierro un ciclo muy importante para mi vida, dejo involuntariamente un espacio sumamente maravilloso y significativo, mi segundo hogar. 

Ahí pasé muchísimas horas llenas de aprendizajes, alegrías y satisfacciones. Cada rincón del ex convento agustino es testigo de un sin fin de experiencias que contribuyeron en mi crecimiento como persona. 

Hoy salgo con un cargamento enorme de satisfacciones, salgo con la frente en alto y con la felicidad que otorga el deber cumplido. 

Quiero agradecer a quienes me dieron la oportunidad de ser parte de tan digna institución, a mis alumnos en sus distintas generaciones, a mis compañeros y a todas las personas que le dieron significado a mi larga estancia en ese recinto. 

Un agradecimiento especial a las personas que con sus muestras de cariño y apoyo manifestadas a través de las redes sociales, hicieron reflexionar a las autoridades, provocando con esto, una mayor atención hacia mi persona.

Antes de concluir, hago un llamado a las autoridades, les pido, les suplico encarecidamente, atiendan los focos rojos en materia de clima laboral en cuanto a derechos humanos, dentro del instituto de arte y cultura.

NUNCA MÁS, DESPIDOS INJUSTIFICADOS.

NI UNA RENUNCIA MÁS PROVOCADA POR EL HOSTIGAMIENTO LABORAL.

NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

NO A LA DISCRIMINACIÓN.

NO A LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES, SEAN MUJERES U HOMBRES.

NO MÁS MENTIRAS, DIFAMACIÓN E HIPOCRESÍAS POR PARTE DEL TITULAR DE CULTURA EN EL MUNICIPIO.

Que la procuraduría de los derechos humanos, aplique sanciones más severas a quien los violente. Que la sanción no sea el equivalente a un castigo escolar.

Reitero mi agradecimiento por sus muestras de cariño y solidaridad, cierro un ciclo y pronto nos veremos en otros escenarios. La vida sigue.