Desdeñaron empresarios créditos estatales

El Secretario de Desarrollo Económico, Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, reveló que de los 3 mil millones de pesos disponibles en la segunda etapa, que ofrecía créditos hasta por 2 millones de pesos, las solicitudes apenas fueron por mil 450 millones.

Aclaró que en la primera etapa sí hubo demanda y que de los 800 millones programados en un inicio terminaron entregando 820 millones de pesos, ésta ofrecía créditos con un monto máximo de 500 mil pesos.

“Recordemos que el servidor público no podemos ir arriba de la ley, tenemos que acatar lo que la ley nos dicte, como si se están pidiendo garantías en la segunda etapa, tenemos que esperar todo el trámite que va notariado y eso hace un poco más lento todo el proceso”.

“Teníamos 3 mil millones, (no se tramitó todo)  porque mucha gente no quiere meter una garantía, pero también no podemos regalar el dinero, porque no alcanzaría para todos los guanajuatenses y no sería justo darles a unos y a otros no  y recordemos que la labor de cualquier gran gobierno no es el paternalismo, es facilitar, es apoyar”.

El funcionario reconoció que seguirá la caída que hasta el cierre de mayo sumaba 42 mil empleos perdidos. 

“Desafortunadamente no (se ha frenado la pérdida de empleos), va a ser una etapa larga a nivel mundial, desafortunadamente las decisiones que se han tomado a nivel federal nos va a encrudecer la crisis, lo más importante para la inversión y generación de empleos es la certeza y la seguridad que tengan los inversionistas y desafortunadamente con decisiones como el aeropuerto y lo energético va a tener temor el empresariado internacional y nacional de invertir en México porque no se pueden cambiar las reglas de un día a otro y no pueden ser retroactivas, desafortunadamente en México se están llevando a cabo esta práctica”.

“Ojalá que el gobierno federal tenga más prudencia en la toma de decisiones, del mensaje que mandamos a los mexicanos y al mundo entero”.

Agregó que en el caso de Guanajuato lo que están haciendo es buscar que se pierdan los menos empleos posibles, y por otro lado generando estrategias que eleven la competitividad conforme a la nueva realidad mundial que exige digitalización y conectividad.