Dejan subir sin cubrebocas por temor a agresiones

Este miércoles, el director Trinidad Martínez Soto dijo que se les sigue dando el servicio porque siguen promoviendo la medida.

“Se les sigue dando el servicio, seguimos haciendo la difusión, repartiendo los volantes y la invitación a que respetemos la disposición”.

“Seguimos trabajando en la invitación de que haya un decreto sabemos que desafortunadamente las personas no cambiamos la actitud por decreto, tenemos que seguir insistiendo, no se trata de generar un látigo para cubrir de la noche a la mañana las cosas, estamos haciendo un trabajo de socialización”.

El funcionario dijo que ya están notificados tanto los choferes y empresas del transporte de la obligatoriedad, pero reconoció que la frenaron por el riesgo de agresiones.

“Ahorita como seguimos haciendo la difusión tenemos que evitar que generemos una campal entre operador y usuario,  hoy por la mañana algunos reportes que tuvimos es que usuarios retan a los operadores a que los bajen, entonces tampoco se trata de generar una campal, aquí tenemos que apelar a que no es ponerlos en un ring sino que el usuario colabore, tampoco vamos a mandar al inspector a que genere un motivo de conflicto entre operador usuario y operador-inspector, inspector-usuario, más bien ese triángulo debe ser colaborativo”.

Dijo que no han obtenido cubre bocas con lo que pudieran apoyar la obligatoriedad del cubre bocas y que eso le corresponde cubrirlo a los usuarios.

Agregó que por ahora no existe una fecha definida para hacerlo obligatorio.

“Vamos a seguir insistiendo a cada momento, por las mañanas, por las tardes en la actividad que realiza nuestro personas y demás instancias colaboradoras, porque no es sólo el transporte público, son todos los espacios cerrados, el problema no es el transporte público es la actitud que impacta a todos los puntos públicos que representan la convivencia y que en conjunto son todos el riesgo”.

Dijo que la semana pasada usaban cubre bocas el 45 por ciento de los usuarios y que este miércoles el porcentaje ha incrementado al 60 por ciento, sin embargo, en la zona sur urbana no existe credibilidad al Covid-19 y por tanto existe muy poco uso.