Jayapura, Indonesia. Un avión de pasajeros que se estrelló
el domingo con 54 personas a bordo en las montañas del este de Indonesia transportaba
casi medio millón de dólares en efectivo, dijo el lunes un funcionario de
correos. El gobierno iba a entregar el dinero a familias pobres como
compensación por el aumento en los precios del combustible.
Los restos humeantes del avión turbopropulsado de Trigana
Air Service se avistaron el lunes desde el aire en una zona escarpada en la
provincia de Papúa, la más oriental del país, según equipos de rescate. En un
primer momento se desconocía si había sobrevivientes del siniestro del domingo,
que se produjo en un momento de mal tiempo.
Cuatro trabajadores del servicio postal viajaban en el avión
para escoltar cuatro bolsas de efectivo por valor de 468 mil 750 dólares en
dinero de ayudas gubernamentales para combustible, indicó Haryono, responsable
de la oficina postal de Jayapura, la capital de la provincia.
El avión ATR42-300 volaba desde Jayapura a la ciudad de
Oksibil cuando perdió el contacto con tierra. No había indicios de que el
piloto hiciera una llamada de socorro, indicó el portavoz del Ministerio de
Transportes Julius Barata.
El dinero del Ministerio de Asuntos Sociales iba a
distribuirse entre personas pobres de zonas remotas, para compensar el alza en
los costes del combustible, dijo Haryono, que como muchos indonesios sólo
utiliza un nombre.
Los restos del avión se avistaron a unos 12 kilómetros de
Oksibil. Henry Bambang Soelistyo, responsable de la Agencia Nacional de
Búsqueda y Rescate, indicó que los equipos de búsqueda y rescate se preparaban
para intentar alcanzar el lugar por tierra y aire.
El avión transportaba a 49 pasajeros y cinco tripulantes en
un vuelo con una duración prevista de 42 minutos. Entre los pasajeros había
cinco niños, dos de ellos bebés.
"Todavía salía humo del fuselaje cuando fue localizado
por una búsqueda en avión", dijo Soelistyo, que lidera una operación de
rescate desde el aeropuerto de Sentani, en Jayapura, señalando que el mal
tiempo y el terreno accidentado complicaban los esfuerzos por llegar a los
restos, situados en una zona montañosa a unos 2 mil 600 metros de altura.
INFORMACIÓN. jornada.unam.mx
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