Respiro al Zócalo, los del CNTE se fueron de march

Eduardo, director de la Escuela primaria "Emiliano Zapata", en Zaachila, Oaxaca, de la Sección 22, fue uno de los que levantó la mano para quedarse de guardia, argumentó, "por mi garganta, porque estoy un poco ronco y no era conveniente estar en el sol".

En entrevista con Notimex, lamentó que a este movimiento se le hayan mezclado los anarquistas, y consideró que "cada quien debería quedarse en su trinchera".

El integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) añadió que "la imagen de los maestros está fregada, pero es igual a la de los políticos. Es ridículo, nos debemos de formar, nosotros nos debemos formar ideológicamente", puntualizó.

Negó que el plantón esté financiado por el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, y argumentó "el gobierno de Oaxaca nos pagó un bono por el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) que ya nos debía, y de ahí nos financiamos, pero ese dinero no era para el plantón, nosotros decidimos darle ese destino".

En medio del olor a sopa y acompañado por dos maestras, Eduardo, sentado cómodamente bajo un toldo, y leyendo los detalles de la reforma educativa, que admitió no entender, "pero que tampoco los diputados entienden", reveló que ante la ausencia de la mayoría de los maestros los policías encontraron dos mochilas abandonadas con artefactos explosivos, arena y clavos.

El profesor dijo que existe una comisión de seguridad que vigila que no existan artefactos, pero como se fueron a las marchas algo pasó que resultaron esas mochilas; "será hasta en la noche que lleguen los compañeros para ver el tema", concluyó.

En tanto, los vecinos del Centro Histórico externaron su alegría por el poco ruido en las calles de la zona; pues además en este momento no pueden circular vehículos automotores, casi no hay turistas y "los maestros se fueron a sus marchas".

"Sólo hay que soportar el desagradable paisaje de casas de campaña y el olor a sopa revuelto con el de baño", dijo Perla, quien trabaja en un café cercano.