En un estado de derecho débil

En México “estamos mal, muy mal” en cuanto al estado de derecho, dijo Zedillo, quien encomió la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de convocar a un pacto por la seguridad. 

Algún golpe efectista, dijo, puede servir de algo, pero lo importante es construir instituciones que funcionen.

“No puede haber una sociedad con igualdad de oportunidades, no de igualdad de resultados donde todos tengan lo mismo, pero sí con igualdad de oportunidades si no tenemos un auténtico, verdadero, vigoroso y eficaz estado de derecho”, añadió Zedillo, al participar en la Sesión plenaria 2014 del Consejo de Banorte.

El foro organizado por Banorte fue convocado para abordar el tema “Productividad, clave para el desarrollo sostenible”, al que se refirió el ex presidente Zedillo.

Las reformas emprendidas en los dos años recientes a iniciativa del Poder Ejecutivo con el concurso de los partidos políticos representados en el Congreso “son bastante sugerentes de que México ha reaccionado, de que entiende el problema, y que el sistema político está dispuesto a tomar medidas” para superar las tasas de crecimiento de las décadas recientes, afirmó Zedillo Ponce de León.

En México, el bajo crecimiento de la productividad, uno de los factores que determina el desempeño de la economía, “no es una fatalidad”, sino algo que “hemos construido con la política económica, eso es la mala noticia, pero la buena noticia es que tiene remedio”, dijo el ex presidente Zedillo al participar, junto con sus colegas los ex presidentes Alan García, de Perú; y Sebastián Piñera, de Chile.

Entre octubre de 2002 y el mismo mes de este año, el producto interno bruto (PIB) de México creció, en forma acumulativa, 33 por ciento, expuso Zedillo, quien tomó posesión de la Presidencia hace dos décadas, en diciembre de 1994, pocos días antes que estallará la mayor crisis económica del país en el Siglo XX.

El crecimiento del PIB de México entre 2002 y 2012 se explica, en más de 70 por ciento, por el aumento de la fuerza de trabajo y en menos de 30 por ciento por mayor productividad; en cambio, Corea del Sur elevó su producto interno bruto en 54 por ciento en el mismo periodo, aunque el incremento de la fuerza de trabajo explica 30 por ciento del crecimiento y 70 por ciento está determinado por mayor productividad, añadió Zedillo durante la Sesión plenaria 2014 del Consejo Nacional de Banorte.

“¿Por qué es importante en este momento enfocarnos más en este aspecto (la productividad) del crecimiento? Porque realmente las perspectivas internacionales, si bien no son desastrosas, sí son mediocres. 

No podemos esperar una economía internacional como antes de la crisis de 2008. Todos los países van a enfrentar circunstancias adversas”, agregó.

Adicionalmente, la necesidad de mejorar la productividad del país se ve urgida por el hecho de que el llamado bono demográfico de México –que la población activa crece a un mayor ritmo que aquella que llega a la edad de retiro—se terminará en el mediano plazo.

En referencia a México, dijo que el país tiene entre cinco y diez año más de crecimiento de la población económicamente activa. 

Por lo tanto,  tendrá que haber una mayor inversión en la productividad, dado que la economía ya no tendrá el “empujón” del aumento de la fuerza de trabajo. 

“Ese es el tema y resolverlo implica repensar cosas que hemos supuesto como inamovibles en el pasado; la buena noticia es que hemos empezado”.

En este sentido, apuntó que las reformas de los últimos dos años a iniciativa del Ejecutivo federal, con el concurso de los partidos políticos representados en el Congreso “son bastante sugerentes de que México ha reaccionado, de que entiende el problema y que el sistema político está dispuesto a tomar medidas que nos pongan en un camino distinto en cuanto a la productividad que hemos seguido en los últimos años”.

Dadas las circunstancias internacionales no del todo favorables, se debe reforzar el esfuerzo. 

“Algunos líderes políticos podrán pensar que después de lo hecho quizá deberíamos tomar una pausa en el anhelo reformista; políticamente no es fácil, es extraordinario lo logrado en estos dos años, pero no suficiente, tenemos que hacer más porque de otra manera no podemos ver ese  aumento en la productividad que es tan necesario”, añadió y puso el fortalecimiento del estado de derecho como el tema pendiente a emprender.

INFORMACIÓN. jornada.unam.mx