Dificl que Federación cumpla a EU

Así lo advirtieron el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks y su compañera la Diputada Federal, Saraí Núñez Cerón, al explicar que los mexicanos tenemos derecho a conocer los detalles del acuerdo anunciado entre México-Estados Unidos y confiamos en que sus términos sean justos, equitativos y de beneficio para la solución de fondo de los problemas que nos son comunes.

Romero Hicks destacó que, a propuesta de la Senadora Guadalupe Murguía, del Partido Acción Nacional, en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión todos los grupos parlamentarios aprobaron la celebración de una reunión de trabajo para conocer todos los asuntos relacionados con el T-MEC y lo relativo a las tarifas de productos mexicanos en la Unión Americana para este lunes. 

Mientras tanto deberá evaluarse el acuerdo anunciado, pues desde la perspectiva de Acción Nacional, el compromiso de México de “ofrecer oportunidades laborales y acceso a la salud y educación a los migrantes y sus familias...”, definitivamente nuestro país no está en posición de ofrecer lo que no puede garantizar a sus propios ciudadanos.

“Está muy claro que entre los acuerdos no se logró resolver en definitiva el tema arancelario y tampoco se avanzó en el tema migratorio con México”, afirmó Romero Hicks.Por su parte, Núñez Cerón mencionó que en la declaración que se firmó el viernes en Washington D.C. no existe ningún compromiso explícito que garantice que el gobierno de Estados Unidos de América participará activamente con recursos económicos para apoyar el éxito de la estrategia.

“Esto es darles la espalda a las naciones centroamericanas y en cambio se traduce en una concesión del gobierno de México a su homólogo del norte porque vulnera los intereses de las naciones que se encuentran al otro lado de la frontera sur de nuestro país”.

La diputada Saraí Núñez Cerón, quien es también Secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, consideró que el acuerdo alcanzado constituye una clara contradicción de un gobierno que se dice de izquierda, porque militariza la frontera sur de nuestro país, en una total incongruencia y un incumplimiento al Pacto Mundial sobre Migración al que México se adhirió el pasado 13 de julio del 2018.

“Además, una condición básica de los acuerdos debe incluir de manera explícita el tema de las armas y los explosivos, hasta obligar a que se cierre la frontera a estos productos provenientes de Estados Unidos a México y América Latina, de ahí la importancia de que conozcamos más de lo que se firmó”, precisó.“Sugerimos generar un nuevo instrumento de cooperación internacional entre México, Estados Unidos de América y las Naciones del Triángulo Norte de Centroamérica, en el que se fortalezca la cooperación de inteligencia entre México y Estados Unidos, instalando fronteras inteligentes. 

Es conocido, que la implementación de alta tecnología y no muros en países con conflictos similareshan dado buen resultado”, reiteró.

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, para 2019 al Instituto Nacional de Migración (INM) registra una disminución de 26%, es decir, 468 millones de pesos menos que el autorizado en 2018, con lo cual ese organismo contará con 1,330 millones de pesos, sin embargo, es frecuente que gaste mucho más de lo que se le asigna, por lo que es necesario revisarlo que cumpla con lo ofrecido por el gobierno mexicano a su homólogo del norte.Situación similar ocurre a la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados(COMAR), ya que para este año se le asignaron 21 millones de pesos en el presupuesto, siendo el nivel más bajo que se le ha asignado desde 2011. Asimismo, el recorte de gastos que ha impulsado la presente administración impactó a la Unidad de Investigación de Delitos para Personas Migrantes (UIDPM) de la Fiscalía General de la República; el presupuesto que se asignó para este año es de 791 millones de pesos, una disminución real de 24% respecto del presupuesto de 2018.

“Sabemos que es posible atender desde ahora los dos frentes: el de la seguridad, que está en el interés inmediato del gobierno estadounidense; y la solución de raíz, y evitar que el manejo discrecional de la política arancelaria se utilice como medio de presión contra nuestro país”,finalizaron.