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Aclarar y castigar muerte de párroco: Episcopado
Redacción | 27 de Diciembre de 2014 a las 11:52
Ciudad de México.-El vocero de la diócesis de Ciudad Altamirano dice que el móvil del asesinato del padre Gregorio López pudo haber sido el robo, pues llevaba el dinero obtenido en una kermés.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y la arquidiócesis de México demandaron a las autoridades federales esclarecer el homicidio del sacerdote Gregorio López, y castigar a los culpables del hecho ocurrido en Guerrero.
En un comunicado firmado por el presidente de la CEM, cardenal Francisco Robles, los obispos expresaron: "¡Basta ya! No queremos más sangre, más muertes, más desparecidos.
Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares del país y que se castigue conforme a derecho a los culpables".
Mientras tanto, el cardenal Norberto Rivera Carrera envió sus condolencias a la diócesis de Ciudad Altamirano y se pronunció contra toda clase de violencia.
Además exigió a las autoridades pronta justicia, al tiempo que elevó sus oraciones por el eterno descanso del padre Goyito, como cariñosamente le decían los feligreses, para que encuentren cristiano consuelo todos los que lo admiraban y querían.
Sobre el hecho, el sacerdote Fidencio Avellaneda, vocero de la diócesis de Ciudad Altamirano, afirmó en entrevista telefónica con MILENIO que el motivo de la muerte del padre Gregorio López, quien presentaba el tiro de gracia, pudo haber sido el robo, porque ese día llevaba el dinero que se obtuvo en una kermés para beneficio del seminario.
Sobre las versiones de que el párroco ultimado fue víctima de grupos del crimen organizado por hacer declaraciones contra ellos, comentó que desde hace tiempo a los sacerdotes de la diócesis se les pidió ser cautelosos en este tema y así han trabajado.
Sin embargo, dijo, "creemos que el móvil podría haber sido el robo del dinero que portaba, porque él era el responsable de una kermés que se organizó para recaudar fondos para el seminario y ese día llevaba el dinero".
Además reveló que el sacerdote Ascención Acuña, quien fue levantado y asesinado en septiembre pasado, había sido víctima de extorsión, ya que los delincuentes le habían solicitado 300 mil pesos, pero únicamente logró entregar 50 mil pesos.
El vocero afirmó que Ciudad Altamirano es una diócesis pobre, que no tiene dinero, "y se equivocan quienes consideran que el clero cuenta con recursos para pagar extorsiones".
INFORMACIÓN. milenio.com
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