Qué esperar de la cumbre de la OTAN en Gales

 Tomando en cuenta las guerras en Ucrania y Afganistán, aunado a la rápida expansión de ISIS en Medio Oriente, no sorprende que se diga que la cumbre de la OTAN que se celebrará en Gales este jueves y viernes "es la reunión de líderes de la OTAN más importante en más de una década".
Los líderes de la OTAN que llegaron a Cardiff tendrán una amplia gama de asuntos que abordar, entonces ¿qué podemos esperar?
En pocas palabras, seguramente veremos que la OTAN retomará la misión esencial de enfrentarse al resurgimiento de una amenaza de seguridad procedente del oriente.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha presionado a Ucrania, por lo que la alianza compuesta de 28 países está concentrada en las medidas a tomar, especialmente en el caso de los miembros orientales de la OTAN como Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Sin embargo, las preocupaciones de la alianza de 65 años de antigüedad no se limitan al este de Europa. ISIS, el grupo terrorista que declaró un Estado independiente en Iraq y Siria en meses pasados amenaza con enviar yihadistas extremistas y violentos a las calles de los países miembros de la OTAN.
Afganistán, país en el que la OTAN tiene más tropas comprometidas, cambia constantemente, así que es necesario hacer ajustes mientras las tropas de combate se preparan para partir a finales del año.
Por último, aunque no por ello menos importante, la OTAN mira al futuro y busca desarrollarse a partir de su pasado. La alianza buscará aplicar las lecciones aprendidas en la construcción de países para crear equipos de asesoría y entrenamiento en su intento por consolidarse como centro mundial de la seguridad.
El retorno a la misión esencial
Surgirá un plan de acción rápida o de reacción inmediata que probablemente incluya gran parte de lo siguiente:
1. Preparación de miles de soldados que puedan estar listos para desplegarse 48 horas después de que se les notifique.
2. Colocación previa de equipo de defensa en bases en Polonia y los países bálticos.
3. Equipar a las tropas para que hagan rotaciones constantes en las bases de los países que se encuentran en la línea del frente por el tiempo que sea necesario en vez de mantener a una fuerza permanente, situación que contravendría al pacto entre la OTAN y Rusia.
4. Extender las medidas aéreas para mantener el orden en los países de la OTAN.
5. Considerar un incremento a la presencia naval de la OTAN en las aguas circundantes a los Estados miembros.
Entre los principales puntos de negociación están:
Afganistán
Se espera que este sea el principal tema a discutir. El rol de la OTAN cambiará conforme las tropas estadounidenses se retiren a lo largo de los próximos dos años y medio. El rol de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) cambiará: dejará de guiar a las tropas afganas en la lucha y se dedicará a apoyarlas con asesoría y entrenamiento.
Amenazas asimétricas e híbridas
También se espera que la OTAN discuta cuál es la mejor forma de enfrentar el nuevo estilo de ataque híbrido y asimétrico de Rusia: Putin envía hombres de verde enmascarados y anónimos a Ucrania para que se infiltren en las milicias locales en vez de desplegar una fuerza invasora tradicional con vehículos blindados y tanques.
Entre las soluciones a este desafío podrían estar las siguientes: fuerzas especiales, guerra cibernética, contrainsurgencia, mayor recopilación de información de inteligencia y reforzar la seguridad fronteriza.
El objetivo es dar confianza a los países de la OTAN que se sientan más expuestos al nuevo expansionismo nacionalista de Putin (Estonia, Letonia, Lituania y Polonia), pero también reducir el tiempo en el que las tropas puedan desplegarse para defender los intereses de la OTAN en el oriente.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, asistirá a la cumbre y ciertamente pondrá especial atención a todos estos detalles, pero como Ucrania no es miembro de la OTAN, tal vez obtenga pocos beneficios directos.
Se espera, desde luego, que Putin vea que la OTAN está resuelta y reevalúe su intención de aventurarse hacia occidente. Pero hasta ahora nada indica que eso esté remotamente cerca de ocurrir.
Se espera que en el ínter los líderes de la OTAN discutan las formas en las que pueden respaldar a la democracia ucraniana y fortalecer la seguridad, además de que exploren qué otras medidas de apoyo material y económico pueden ofrecer al país desolado por la guerra.
Centro mundial de la seguridad
Otro de los principales temas a tratar será la discusión sobre el rol de la OTAN como centro mundial de la seguridad. La alianza está evaluando usar su experiencia para reforzar la capacidad de defensa y seguridad de los gobiernos en lugares conflictivos alrededor del mundo a través de equipos reducidos de asesores y entrenadores de la OTAN.
Dinero
Todos los países miembros de la OTAN están obligados a destinar el 2% de su PIB al gasto en defensa, pero pocos lo hacen. Estados Unidos dedica el 4.4% de su PIB a la defensa, además de que su presidente, Barack Obama, espera que podrá presionar a los europeos para que cumplan con este compromiso.
ISIS
Obama también quiere obtener el apoyo de la OTAN para enfrentar a la creciente amenaza de ISIS que surge de Iraq y Siria. Algo que podría indicar lo tarde que el tema ha cobrado prominencia es que la mejor oportunidad para tocar el tema será durante la cena de la cumbre, en medio de la parafernalia de la guerra histórica en el castillo de Cardiff. En vista de que la discusión acerca de la intervención en Medio Oriente está rodeada de toxicidad, es probable que los líderes esperen no tener que abandonar el banquete con un amargo sabor de boca.
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