Que Elvira también pida perdón

Por todos los males que han dejado los gobiernos panistas: por solapar el “no pasa nada” de sus contralores a modo, por haber dejado que los desarrolladores nos vendieran casas-huevito, por no controlar el crecimiento de la ciudad, por dejar que las empresas vinieran con sueldos de miseria, por nunca regular a Bachoco, por años y años de inseguridad; por los sueldos onerosos de los funcionarios, síndicos, regidores y de ella misma; por la soberbia y la poca altura de miras.

Que pida perdón por más de una década de panismo en el que los baches son el decorado típico y una decena de muertos a la semana es lo normal, por el uso de los delegados rurales para fines electoreros, por mismo en los comités de colonos, por rentar porristas para sus informes de gobierno, por tirar el dinero de la gente en planas de periódicos que buscan tapar el sol con un dedo, por la falta de iluminación para sus obreras que salen a la calle antes del amanecer, por folclorizar la pobreza que sigue siendo pobreza con “pinta tu entorno”, por nunca apoyar en serio a nuestros artistas y artesanos.

Mucho dicen los que la escuchan, alcaldesa, que usted es punto y aparte, que nada tiene qué ver con los gobiernos pasados. Está a tiempo alcaldesa, lleva seis meses, aún puede pedir perdón ahora que están de moda los procesos de reconciliación; usted es celayense como todos a quienes gobierna, inicie ese proceso, tiene más qué ganar que perder, pida perdón. La gente se merece, además de resultados, una disculpa, y si no lo cree, puede salir y preguntar al azar.