Iniciativa independiente contra corrupción de trán

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Reportero A7 | 1 de Abril de 2019 a las 15:08

Celaya, Gto.- La bancada Independienteen en el Ayuntamiento presentó una iniciativa para combatir la corrupción.


En voz de su coordinador el regidor Mauricio Hernández, el pasado viernes en sesión de Ayuntamiento, dijo que ésta es parte de su agenda anticorrupción y la primera de un paquete de iniciativas que tienen el objetivo de coadyuvar con la Dirección General de Tránsito y Policía Vial en los esfuerzos en materia de combate a la corrupción.


"El soborno es uno de los problemas más complejos y destructivos de nuestro tiempo; muchos gobiernos han adoptado medidas para abordarlo a través de leyes nacionales, así como acuerdos internacionales como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. El cambio institucional y una cultura contra la corrupción dentro de la Dirección General de Tránsito y Policía Vial, pueden contribuir de manera significativa a la lucha contra el soborno, una de las principales fuentes de corrupción.


El soborno es la oferta, promesa, entrega, solicitud y aceptación, directa o indirecta, de una recompensa financiera o no financiera en la que se encuentran personas actuando o absteniéndose de actuar con relación al desempeño de sus funciones y/o violando las leyes y reglamentos. El riesgo que la actuación de estos actores involucrados genera puede ser evaluado y controlado a través de un sistema de gestión que prevenga, detecte y responda ante un hecho de soborno.


Según la Organización Internacional de Normalización, conocida como ISO, el soborno es un fenómeno generalizado que plantea serias inquietudes sociales, morales, económicas y políticas, socava el buen gobierno, obstaculiza el desarrollo, erosiona la justicia, socava los derechos humanos y es un obstáculo para el alivio de la pobreza", sostuvo Hernández Mendoza.


Su iniciativa consiste en certificar a la Dirección General de Tránsito y Policía Vial en la norma ISO 37001, norma conocida también como sistema de gestión aniti-soborno. 


La norma cuyo diseño finalizó en Octubre del 2016 fue desarrollada por la Organización Internacional de Normalización (ISO), el Banco Mundial, la OCDE, la ONU y 43 países entre los que México tuvo una activa participación.


La iniciativa se presenta bajo la siguiente exposición de motivos:


PRIMERO. En el 2017 México ocupó el lugar 135 entre 180 países evaluados por Transparencia Internacional, una de las peores posiciones de América Latina y el Caribe por debajo de Brasil, Argentina, y Colombia; y ocupando la misma posición que Honduras y Paraguay. Es, junto con Rusia, el país peor evaluado del G20 y el peor evaluado de la OCDE, a pesar de ser el país del continente americano mejor evaluado en el Índice de Transparencia Presupuestaria.


Lo anterior deja de manifiesto que la transparencia como elemento aislado no necesariamente es efectiva en el combate a la corrupción de acuerdo al diagnóstico que emite Transparencia Internacional para México. La misma institución asegura que nuestro país no logra mejorar en el tema por no contar con acciones sistemáticas que combatan las malas prácticas de corrupción, siendo el soborno una de las más frecuentes.


Según Transparencia Internacional, en el 2017, al 51% de los mexicanos se les ha pedido pagar un soborno y el 44% aceptó pagarlo. El mismo estudio afirma que el 61% de los mexicanos percibe como “claramente mala” la actitud del gobierno en contra de la corrupción al no procurar los mecanismos para desincentivarlos.


De acuerdo a Transparencia Internacional 2017, el 74% de los mexicanos reconoce que puede influir en la lucha contra la corrupción pero solo el 49% acepta que en nuestra sociedad es de aceptación general el denunciar un caso de corrupción conocido. Grave resulta que solo el 52% de los mexicanos crea que es una obligación personal denunciar un acto de corrupción por él o por ella conocido y solo el 41% estaría dispuesto a invertir un día  para llevar a cabo una denuncia de corrupción.


Todo ello nos debe motivar a generar un andamiaje institucional alrededor de los puntos de riesgo en los que las dependencias de la administración pública municipal pudieran observar acciones de corrupción, como el soborno, y fortalecer las buenas prácticas para disminuirlas.


SEGUNDO. Existe, por lo menos la percepción, de que el soborno se vive en los puntos de contacto entre servidores públicos y ciudadanía, siendo la Dirección de Tránsito y Policía Vial una de las más señaladas históricamente.


TERCERO. La norma ISO 37001 está diseñada para ayudar a la dependencia a implementar un sistema de gestión contra el soborno o mejorar los controles que tiene actualmente con un enfoque sistemático, justo lo que según Transparencia Internacional ha hecho falta en México. De esta manera, la norma ayuda a reducir el riesgo de corrupción y la Dirección podrá evidenciar a la ciudadanía que ha puesto en marcha buenas prácticas de control anti-soborno reconocidas internacionalmente.


La norma ISO 37001 actúa de la siguiente manera: especifica los requisitos y proporciona una guía para establecer, implementar, mantener, revisar y mejorar un sistema de gestión contra el soborno. De esta manera, el sistema ayudará a la Dependencia a prevenir, detectar y enfrentar el soborno y cumplir con los propios compromisos que la Dirección haga en torno al combate de este acto de corrupción.


Para el sistema de gestión anti-soborno materia de esta iniciativa, el Canal Ético y de Denuncia es un mecanismo indispensable debido a que permite autorregular a los participantes del sistema así como garantizar la posibilidad de que los ciudadanos tengan un mecanismos de comunicar faltas que consideren que violen el compromiso ético de la Dirección, lo cual permitirá agilizar los procesos y tiempos de investigar, sancionar y mejorar el sistema en un marco de observancia de los Derechos Humanos con protocolos para recibir la denuncia, investigarla, sancionarla en el caso de proceder, así como los protocolos de protección al denunciante y denunciado.


La norma abarca cláusulas clave para que el sistema anti-soborno sea implementado de manera eficaz y su gestión sea más sencilla. Para ello planifica, ejecuta, supervisa y controla los procesos clave que se llevan a cabo.


Si bien no se puede garantizar que no habrá ningún soborno en la Dirección, certificar y cumplir con esta norma ayudará a implementar medidas robustas y proporcionadas, que pueden reducir sustancialmente el riesgo de corrupción y soborno e identificar dónde se produce.


Entre los beneficios que la norma podría generar a la Dirección enumero los siguientes:

• Institucionalizará el compromiso indispensable y absoluto en contra de la práctica de sobornos de los niveles de mayor rango de la Dirección.

• Motivará la creación de un comité anti-soborno dotado de los recursos necesarios para cumplir con sus funciones.

• Obligará a diseñar e implementar el establecimiento de una política anti-soborno.

• Incidirá de forma positiva en los tres elementos críticos que construyen el acto de soborno: 1. La oportunidad de cometerlo. 2. El incentivo a sobornar y ser sobornado y 3. La actitud de los actores ante la posibilidad de cometer el soborno.

• Identificará y evaluará los riesgos de soborno y establecerá el mecanismo puntual, oportuno y efectivo para dar atención y seguimiento.

• Generará los mecanismos de denuncia ciudadana para desincentivar las prácticas de soborno, y

• Motivará a la creación de los mecanismos de educación y cambio cultural en la Dirección.

La iniciatia fue turnada a diferentes comisiones a fin de que sea analizada su viabilidad.

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