2 mil 500 calaveras y 80 mil visitantes

Fernando Krissant Hernández Aguilar, Promotor Cultural del Instituto de Arte y Cultura de Celaya informó que además esperan que la asistencia supere a los 80 mil visitantes que tuvo el año pasado cuando llegaron personas de Jalisco, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, así como de países como Japón, Canadá, Estados Unidos, España, Italia, que acudieron no sólo como espectadores sino que también algunos se caracterizaron.

El paseo de las Luminarias se realiza el segundo domingo después del día de muertos, involucra a los barrios de Tierrasnegras, San Antonio y Santiaguito.

“Hace 128 años no existían los cementeros sólo los camposantos que estaban en los atrios de los templos, la gente adinerada solamente podía acceder a estos camposantos porque la iglesia cobraba bastante para poder depositar a los seres queridos ahí. Cuando llega Benito Juárez se crea la Ley de Secularización de Cementerios Públicos que deriva de las Leyes de Reforma y establece que se creen los cementerios civiles. Celaya ya era una ciudad bastante grande y se considera para que pueda crearse un panteón en este lugar. Se construye el panteón en las afueras de la ciudad en lo que eran los márgenes de los barrios de San Antonio, Tierras Negras y Santiaguito y el Ayuntamiento se ve en la obligación de exhumar los restos de los camposantos y depositarlos en el nuevo panteón civil, pero era tantos los restos que el gobierno de aquel entonces no tenía la capacidad suficiente ni el personal para poder hacerlo solo, la Orden Franciscana pide a los ciudadanos que ellos sean los que se encarguen de la exhumación y del traslado, de ahí que nace una caravana con toda la gente con sus restos de sus seres queridos hacia al nuevo panteón. Cuando cae la noche Celaya no contaba con el alumbrado público, solamente el jardín principal que hoy es la zona centro de la ciudad, los habitantes de los barrios empiezan a colocar lumbradas en las puertas de sus casas para iluminar la caravana y que puedan guiarse al cementerio. Al año siguiente la gente de los barrios continuó encendiendo las lumbradas, se convirtió en una costumbre y una tradición que tiene 128 años”, explicó.

Hernández Aguilar relató que en 1999 la tradición estaba punto de morir debido a una migración importante de jóvenes a Estados Unidos que regresaron sin amor a sus costumbres.

Ahí se impulsó un pequeño desfile, los primeros años con muy pocas personas y con carros alegóricos.

“Eran pocas las personas que ya prendían las lumbradas, entonces la Coordinación Municipal de Cultura y la Casa de Cultura decide impulsar un proyecto que se llama Paseo de las Luminarias y consistía  en que un grupo de personas que iban desfilando como esqueletos entre las lumbradas para incentivar a la gente a que continuara con la tradición”.

“Para 2009 crean el concurso de calaveras vivientes, porque era tanta la gente que desfilaba y era una forma de agradecerles porque si no fuera por ellos la tradición hubiera muerto, de ahí que desde hace 10 años tenemos el concurso de calaveras vivientes”.

Para el Concurso de calaveras vivientes pueden participar las personas de cualquier edad y puede ser individual o en grupo. 

Los participantes tendrán que caracterizarse de algún personaje que tenga que ver con los usos, costumbres, tradiciones, acontecimientos históricos y sociales de México.

Se establecieron las siguientes categorías: prehispánico, oficios de usanzas, personajes, catrinas y catrines.

Podrán participar en forma grupal si así lo desean en cualquiera de sus categorías, siendo éstos con un máximo de 25 integrantes y correspondiendo todos a una temática. 

Los menores de edad pueden inscribirse en cualquiera de las categorías, quedando su participación bajo la responsabilidad de los padres de familia, quienes deberán acompañarlos durante el recorrido debidamente caracterizados.

Por seguridad quedan excluidos de participar cualquier vehículo de motor, bicicletas y caballos.

Las personas participantes de todas las categorías tendrán que verse representados esqueléticamente la cara, brazos, manos y piernas, según lo requiera el vestuario.

Las inscripciones son gratuitas e incluso pueden hacerse el día del evento de 4 a 5 de la tarde en el punto de reunión que será la calle Ferrocarril Central, esquina con Abasolo.

El recorrido iniciará puntualmente a las 18:00 horas por las calles:  Ferrocarril Central, Abasolo, Jiménez, Santos Degollado, Ferrocarril Central, Ramos Millán, Liborio Crespo, Leandro Valle, Jiménez, Insurgentes, Guanajuato, Benito Juárez, 20 de Noviembre, Insurgentes y Panteón Norte.

Fernando Krissant dijo que esta tradición ha sorprendido a los visitantes.

“La gran mayoría de los visitantes no se imaginaba que Celaya tuviera esta tradición tan importante y aparte con ese arraigo y ese fervor, porque no solamente es el encendido de las lumbradas sino es toda una verbena que se hace en los 3 barrios en todas las calles de los barrios y la gente delos barrios prepara desde días antes alimentos tradicionales para ofrecerlos a los visitantes, de ahí que cuando llegan y ven todo esto que hay, porque cada barrio tiene sus tiene su historia, sus costumbres, sus tradiciones, su música, su literatura, su gastronomía y la gente de los barrios lo siente con mucha identidad y reciben a los visitantes de una forma muy cálida”.

Explicó que han pedido a la gente que las lumbradas sean de leña  carbón porque durante años se quemó toda clase de objetos que la gente ya no quería como llantas, salas, muebles. 

“Se hizo una campaña de que ya no debían quemar plástico por su seguridad, las lumbradas son de leña y carbón, sí contamina pero no como antes, son pequeñas y se les pide medidas de seguridad como tener cerca una cubeta con agua y a lo largo del desfile se colocan tambos con agua por si se genera una emergencia tener agua cerca”.

“Invito a la gente a que acuda, es una tradición de Celaya, de sus barrios, es importante que tengamos esta tradición viva y más en nuestra ciudad que vive una crisis social muy difícil, una falta de valores muy complicada y que mejor que fomentar los valores en nuestra juventud que a través de las tradiciones y costumbres que tenemos”.